Hay ciertos placeres en la vida que nos tenemos que dar de manera obligada. Nadie negará que beber agua fresca cuando nos morimos de sed en verano o tumbarnos en el sofá cuando volvemos de una larga caminata son necesidades que, al igual que reírse, nos encantan.
La risa es culpable de muchos momentos incómodos, como cuando nos reímos de un comentario que no es pretendidamente gracioso; o cuando te echan de clase (o de la comunión de tu sobrina, todo depende de la edad) por no haberte aguantado una carcajada cuando debías guardar silencio. Pero, sobre todo, la risa tiene numerosos efectos positivos en el organismo y desde Life Length te contamos algunos de ellos:
Reactiva el sistema respiratorio
Cuando nos reímos nuestro sistema respiratorio se estimula, ya que la risa es el resultado de cortes alternos de la espiración del aliento. Es decir, cuando nos reímos alteramos nuestra forma de respirar, volviendo el proceso más interrumpido, pero acelerado. Proponemos entonces una buena dosis de chistes como cura contra la apnea o el asma, no sabemos si funcionará, pero suena divertido.
Reduce la ansiedad y el estrés
Reír contribuye a disminuir el estrés, la tensión de una conversación forzada en el ascensor y la ansiedad. Si bien podemos ver cómo se incrementan nuestras pulsaciones cuando comenzamos a reír, también observamos cómo bajan rápidamente cuando dejamos de hacerlo. Es entonces cuando sentimos una sensación de relajación física que ayuda a paliar el estrés. Así que ya sabes, la solución para no comerte las uñas es reírte a carcajadas, independientemente de que te relajes o no, es imposible comerse las uñas con la boca abierta.
Fortalece el sistema inmunológico
Todos sabemos que de los 7 enanitos Gruñón era el que más enfermaba. La pregunta es: ¿por qué? Pues bien, está demostrado que las personas que se ríen al menos 15 veces al día tienen el sistema inmunológico más resistente. Esto es porque al reírnos producimos endorfinas. Esta hormona, asociada a la felicidad y al placer, aumenta la producción de Células-T y Células NK (siglas que proceden del inglés Natural Killer). Por tanto, reírnos varias veces al día mantiene a nuestro cuerpo bien protegido frente a enfermedades infecciosas.
Favorece al sistema circulatorio
La risa favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que permite que circule más sangre que llega a los órganos y tejidos. Resulta bastante interesante destacar que en situaciones de estrés la respuesta de nuestro organismo es contraria, produciendo un estrechamiento de los vasos sanguíneos. Lo que tenemos claro es que seguirá valiendo la pena pegarnos maratones de la saga «Alien» o «Saw» pese a que no es bueno para la salud.
Tiene efecto analgésico
La adicción a los analgésicos opioides es realmente fácil de desarrollar. ¿Y si te dijésemos que reírnos a carcajadas produce endorfinas? La endorfina es un neurotransmisor que produce en el organismo efectos similares a los de los opiáceos sintéticos y, por tanto, actúa como analgésico natural. En este caso no hay que preocuparse porque no genera adicción, así es que solo tiene efectos positivos en nuestro organismo. Queda prohibido eso de decir que “nos duele hasta reírnos” porque en realidad estamos generando calmantes naturales.
Diferentes beneficios físicos
Reírse a carcajadas tiene numerosos y diferentes beneficios en nuestro organismo que, aunque menores, no podíamos resistirnos a contarte. Cuando nos reímos ejercitamos nuestro cuerpo, tensamos varios músculos de la cabeza y de la zona abdominal, lo que favorece también a la digestión. Además de ayudarnos a ir mejor al baño, a adelgazar y a fortalecer algunos de nuestros músculos, ayuda a la descongestión de nariz y oídos. Esto se debe a que cuando nos reímos se produce una apertura extraordinaria de las vías respiratorias, lo que permite que se libere más fácil la mucosa y el cerumen.
Facilita la comunicación
Vamos a hablar del elefante en la habitación. Qué incómodo, ¿verdad? No es necesario que sea el festival del humor, pero seguro que la situación se desarrolla mejor si en algún momento hay una carcajada compartida. Ya hemos mencionado en los apartados anteriores los efectos físicos que produce la risa en nuestro organismo y ahora tenemos que abordar el componente social. Hay casos en los que la risa lleva a situaciones incómodas e incluso desagradables. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones reírse genera cercanía, descarga el ambiente de tensión y permite conectar a dos personas que, o bien se ríen de la misma cosa, o actúan como emisor y receptor de un mensaje que pretendidamente gracioso. En este último caso, el mejor regalo que pueden hacernos cuando contamos un chiste es responderlo con una genuina carcajada.
Reírte te hace más guapa o guapo
Admitimos que no es verdad, pero sí que te hace más atractivo. El bienestar personal nos permite proyectar la mejor imagen de nosotros mismos. Además
de sus múltiples beneficios físicos, nos ayuda a paliar los síntomas de la depresión, a afrontar nuestros miedos y a tener la autoestima más alta.
En conclusión: reírse no sólo es agradable, sino que es bueno para tu organismo. Un chiste malo, una caída graciosa o ver por quinta vez «Friends» están científicamente demostrados que pueden ser beneficiosos para tu salud. Una vida feliz y llena de alegría no te garantiza una vida más larga, pero sí una mejor.