Aunque Estados Unidos continúa siendo la referencia, acogiendo a la mayoría de congresos anti-envejecimiento, la difusión de la medicina anti-envejecimiento en otras regiones del globo ha facilitado la puesta en marcha de otros muchos congresos en el área que año tras año están ganando impacto y reconocimiento internacional.
En Europa, cada país cuenta con una asociación local que promueve la medicina anti-envejecimiento. Así, la GSAAM (German Society of Anti Aging Medicine) organiza a principios de mayo un congreso anual en Múnich. Por su parte, la BSAAM (British Society of Anti Aging Medicine) se encarga de hacer lo mismo en octubre, cuando tiene lugar el Anti Aging Conference London. Y la AMWC (Anti-Aging and Aesthetic Medicine World Congress) ha programado su encuentro de 2018 en Montecarlo.
España, por su parte, también reúne cada mes de octubre a los mejores especialistas en el congreso anual de la SEMAL (Sociedad Española de Medicina Anti-envejecimiento y Longevidad). Este año tendrá lugar en Valencia la decimoctava edición.
Sudamérica gana peso progresivamente en el mapa mundial del anti-aging. En este caso, con un énfasis especial en la estética. Por ejemplo, en Brasil ya se han celebrado varias ediciones del ICAD (International Congress of Aesthetic Dermatology and Healthy Aging Medicine) y Colombia ha albergado los congresos regionales de la AMWC.
No en todos los lugares se asocia la medicina antienvejecimiento con este término. En algunas áreas, como Oriente Medio, el concepto empleado es el de medicina familiar. En otras, la mezcla con otras ramas médicas ha generado sinergias que redundan en una mayor difusión del anti-aging. En definitiva, una expansión internacional que continua desarrollándose a gran velocidad.